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El Rock nunca morirá: Masters Of Rock deja una noche para la posteridad

  • Foto del escritor: Mattpanisello
    Mattpanisello
  • 1 may 2023
  • 5 Min. de lectura

El Festival Masters Of Rock en Buenos Aires fue una experiencia verdaderamente inolvidable para los fanáticos del rock que asistieron. El evento, realizado en el Parque de la Ciudad, contó con una alineación de bandas legendarias como Kiss, Scorpions, Deep Purple, Helloween, Avantasia y Horcas como representante nacional.

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Arranca el festival alrededor de las 13:30 con Horcas ejecutando su estandarte “Esperanza” para dar bienvenida a las miles de almas que comenzaban a ingresar al predio. Luego de pasar por clásicos como “Fuego” y “Vencer”, llegan a su final con “Solución Suicida” en lo que fue una presentación breve pero poderosa dejando en alto nuestra representación nacional.


Es hora de la sección internacional. Avantasia comenzó con un poderoso set de una hora, utilizando la fuerza de sus clásicos para marcar precedente en nuestro país del tipo de escenario para el que están preparados. Presagio una mayor convocatoria que sus anteriores visitas, en una nueva llegada de ellos a nuestro país, la cual fue anticipada por Tobias Sammet al finalizar el show. Con una serie de vocalistas invitados, incluidos Ralf Scheepers, Eric Martin, Bob Catley, Ronnie Atkins, Adrienne Cowan, Herbie Langhans y Chiara Tricarico, Avantasia desplegó toda su artillería uniendo gemas como “Reach Out for the Light”, “Dying for an Angel”, “The Scarecrow”, “Farewell” y “Lost in Space”. La formación, además de los vocalistas mencionados anteriormente, cuenta con Sascha Paeth y Oliver Hartmann en guitarras, Miro Rodenberg en Teclados y Orquestación, Arne Wiegand en Bajo y Felix Bohnke en Batería, este último, viejo amigo de Tobias con quien comparten la banda “Edguy”, nos dejó una presentación memorable desde un punto de vista baterístico.

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Es el momento de Helloween, quienes nos entregan una actuación enérgica, dando inició con la infaltable “Dr Stein”, seguida de las siempre sensacionales “Eagle Fly Free” y “Power”, durante la cual Andi nos felicita desde su corazón alemán por ser campeones del mundo. Luego dan paso a el origen de su discografía con Kai Hansen en voz líder interpretando una parte de “Ride the Sky” y “Heavy Metal (is the Law). Tras este homenaje a sus inicios, regresan Kiske y Deris para entregarnos un excelente dueto en la balada "Forever and One". Para ir concluyendo su participación, nos dan una muestra de lo que es su último lanzamiento homónimo con la canción “Best Time”, donde Kiske muestra una vez más que nunca nos defraudará en sus presentaciones, Kai Hansen toca un retazo de “In the Hall of the Mountain King” de Edvard Grieg para dar lugar a la eterna “Future World” y una lluvia de globos con el logo de la calabaza comienza a volar por el campo durante "I Want Out" para cerrar la sección más metalera de la jornada. Actualmente la banda se conforma por Michael Kiske y Andi Deris en voces, Kai Hansen, Michael Weikath y Sascha Gerstner en guitarras, Dani Löble en batería y Markus Grosskopf en bajo, quien sufrió un desperfecto técnico en el show y tuvo que cambiar de instrumento para continuar, pero esto no impidió que demostrara una vez más que, es uno de los bajistas más notables del género.


Llega el turno de los legendarios Deep Purple, ofreciendo un fantástico set de 85 minutos que incluyó clásicos como "Highway Star", "Lazy" y "Smoke on the Water". Un solo de teclado de Don Airey, con fragmentos de "Mr. Crowley" de Ozzy Osbourne y "Adiós, Nonino" de Astor Piazzolla, fue un momento asombroso y muy vitoreado del festival, otro fue el cierre de Ian Gillan en “When a Blind Man Cries”, quien se llevó una enorme ovación por parte del público. Ya sabíamos que Steve Morse no podría continuar con su rol en Deep Purple por problemas familiares de salud, lo cual dejaba la gran incógnita. ¿Quién sería el osado que ocuparía un puesto con tanto peso histórico como la guitarra de Deep Purple? Señoras y señores, ese fue Simon McBride. Probablemente el punto más alto de toda esta aventura que fue el Masters Of Rock en Argentina, absolutamente toda participación de McBride durante el show fue de un gusto y una calidad de dimensiones astronómicas. A su vez, Ian Paice demostró como siempre porque influyó a la gran mayoría de los bateristas de las últimas cinco décadas. Roger Glover también hizo lo suyo con un sonido envidiable y ejemplificando como quisieran sonar todos los bajistas al subirse a un escenario. Como desenlace, los dioses del rock se despiden con “Black Night”, dejando la presentación más destacada del festival con una precisión quirúrgica en todas sus ejecuciones.


Llegamos a las partes finales de la fecha, donde veríamos a dos bandas despedirse para siempre de suelo argentino. Es el momento de Scorpions, quienes se encuentran cerca de cumplir 60 años de historia. Con un set de 85 minutos que, contó con un momento especial en “Wind of Change” con su primer verso modificado dedicado a Ucrania, la imagen característica con su boina de cuero de Klaus Meine y la onda para vestirse, moverse y tocar en el escenario de los guitarristas Rudolf Schenker y Matthias Jabs. La multitud enloqueció durante los solos de batería y bajo de Mikkey Dee y Paweł Mąciwoda en "New Vision", tras este despliegue instrumental, la banda finaliza su primer parte del set con los clásicos “Blackout” y “Big City Nights” para luego volver a escena y cerrar con un bis épico de "Still Loving You" y "Rock You Like a Hurricane" ambas coreadas por todo el parque.


Y finalmente, los cabezas de cartel, KISS. Subieron al escenario para un set de dos horas que fue nada menos que espectacular con Paul Stanley y Gene Simmons entregando su característico teatro ardiente y apoteótico. La banda tocó todos sus mayores éxitos, desde "Detroit Rock City" hasta "Love Gun" donde Paul Stanley vuela hacia el medio del parque por encima de la gente para cantar desde ahí y luego quedarse un rato más para interpretar “I Was Made for Loving You”, con un sonido mucho más pesado que su versión original. Previo a esto, la multitud había enloquecido durante el solo de batería de Eric Singer y el solo de bajo de Gene Simmons que, incluía su característico momento de escupir sangre y tocar desde lo más alto del escenario. Después de haber dejado el escenario con la genial “Black Diamond”. La banda regresa con una interpretación conmovedora de "Beth" con Eric Singer a cargo del piano y la voz líder. Cerrando el show con "Do You Love Me" y "Rock and Roll All Nite", la cual fue literalmente una fiesta con papeles, serpentinas y globos con sus emblemáticos maquillajes inundando el lugar. La imagen final en las pantallas que enunciaba "KISS LOVES YOU BUENOS AIRES" y la reproducción de su versión de “God Gave Rock & Roll to You” de “Argent”, fue el final perfecto para un espectáculo legendario. Lamentablemente esta fue la última oportunidad de ver a una de las bandas más grandes de la historia del rock en lo que fue su doceavo y último show en nuestro país.


En general, el Festival Masters Of Rock en Buenos Aires fue un evento increíble que será recordado en los años venideros. La alineación fue excelente, las actuaciones fueron sobresalientes y la energía era eléctrica. Los fanáticos del rock no podrían haber pedido una mejor experiencia.

Hubo mucha gente joven e infancias que, claramente mantendrán viva la llama del Rock, no hay que perder la esperanza.

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COBERTURA POR MATIAS PANISELLO PARA PELOTAS DE ACERO- CAPTURAS DE AGUSTÍN PIZARRO MAIRE

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